sábado, 20 de junio de 2009

Karay Guazú

Ilustrados valientemente, soberanos cesadores de autoridades presentes, les saludo

(ta me zarpé, se la voy a mandar por mail a Bruni esto tiene que estar en la tapa del pasaporte… ¿tendrá blog como la Daisy? Así se la dejo como comment anónimo de pura vanidad nomás)

Me encantan las fechas patria. Tienen un noseque chauvinista que me resulta delicioso.

Salvo el 18 de mayo que lo deje pasar. Esa es una fecha funesta de nuestra historia ¡Momento momento falto la introducción de rigor!

Este blog carece de cualquier tipo de rigor, ya sea científico o periodístico o rigor a secas. El autor de este blog es un irresponsable y boca floja.

Dicho esto me despacho con todo gusto.

Decía, si aceptamos cándidamente que el Estado le ordene a sus maestras que le inculquen a nuestros niños una imagen sacrosanta del “Padrenuestro” Artigas –imagen que este blog considera falaz- entonces seria congruente que la batalla de las Piedras fuese considerada como una victoria triste (¿hay acaso algo mas uruguayo que este sentimiento oximoroneado) Una vez Artigas tuvo sometidas y dominadas a las fuerzas españolas en la Banda Oriental, paso de ser, a los ojos de la Junta de Buenos Aires, un valioso y respetado oficial, a ser un fichin descartable, y así, sin más, le traicionaron… por primera vez. Claro, ni sospechaban que el campesino este, disfrazado de soldado yéndose al exilio les iba a vaciar la provincia, y sin siquiera haberlo planeado.

Es más, considerando los fracasos que Belgrano venia sufriendo en el norte, quizá no sea incorrecto decir que la victoria en Las Piedras termina siendo mas importante para la historia de la Argentina que para la nuestra…. Pero bueno, por algo preferí no meterme en este tema cuando fue su día.

No puedo terminar sin antes decir que, si bien sospecho de varia razones por las que el Estado manda enseñar incongruencias como esta, que es flor de feriado además (es el día del ejercito sin ir mas lejos… si si esos mismos que se despacharon con un “año de la orientalidad” no hace mucho), no logro explicarme por que todavía no encontré ni un solo uruguayo que piense que el 18 de mayo es un día triste. Ya que estamos aprovecho para hacer un llamado que nada tiene que ver con el post de hoy, pero ta… total hace ya mucho rato que me fui por las ramas:

¿La cédula de identidad o cualquier otro Index que use el Estado para catalogarnos y enlistarnos le resulta repugnantemente fascistoide? ¿No encuentra Ud. ninguna razón que justifique que la programación de la política monetaria competa exclusivamente al Estado? ¿sigue Ud. sin entender pese a que le han explicado mil y una vez los beneficios que surgen del auto impuesto rol de “parte” del Estado en relaciones que le son tan ajenas como las de consumo o las laborales (más allá de los evidentes beneficios para los políticos en su juego de poder, sin contar además que esto amplia la oferta de cargos disponibles), ¿le resulta retrogrado, despótico y hasta conspirativo el hecho que los niños sean sometidos a un único y encorsetado plan nacional de educación, elucubrado vaya uno a saber por que tecnócrata? Entonces arrímese, que fundamos un clubsito, o nos juntamos una vez por mes a comer un asadungo, quien dice, quizá hasta nos opongamos en forma activa a estas y otras cositas.

Bueno, vayamos de una vez con el “criollo rodeao”. Picoco le dice Don Gervasio. Tiene como un olorcito a liderazgo este nombre. La imagen que mi mente revirada proyecta sobre Artigas a mutado tanto y tantas veces en mi vida que no encuentro la forma de armar este post, no veo como hacer de estas líneas un bloque racional y armónico. Me atacan ideas de aquí y de allá. Conste que dejo de lado el hecho que “natalicio” es una palabra repugnante y que alguien que haya tenido uno ya es sospechoso. Además cargo con dos episodios, relacionados con Gervasio, que me marcaron mucho. A priori parece evidente que debería concentrarme en la última imagen que tengo del Gerva, en cierta forma tiene un poquito de todas las anteriores, y viene además con autoridad que mis canas le otorgan. Peeeero, estoy convencido que tengo mas chance de encontrarme con algo mas parecido a la Verdad si las junto todas

Cuando era todavía escolar, en ese momento en el que uno empieza a percibir esbozos de ideas propias, sostenía (eso si, con un tono muchísimo mas categórico que ahora) que Artigas había sido tan sólo un oportunista. Y buscaba argumentos que caminaran por ese lado. Sus “años mozos” (expresión que aprendí con Artigas, y que hasta ahora solo he usado con el. Para mi “años mozos” es de lo mas artiguista que hay… quizá junto a “nariz aguileña”) colaboraban un poco con mi actitud cabrona. Livianamente y a la corrida se puede decir que Gerva cuando largo a los franciscanos, en vez d ponerse a laburar en la chacra, se fue a vivir una vida de cuatrero, con el indiaje charrua que ya dominaban la cultura analfabeta de la “caza y de la pesca”, y por supuesto se dedico al oficio mas viejo del Uruguay: el contrabando, bagayeando como se dice. Esto hasta que los Blandengues le empezaron a complicar la vida y se les unió. Arranco su carrera militar, creció como oficial, bla bla bla hasta que se canso de las traiciones, que le cagaran soberanamente el sueño Federal, mando todo a la mierda y se fue al Paraguay.

En este momento viví el primer episodio, que realmente me traumatizó. Me acabo de dar cuenta que me voy a mandar flor de confesión, esto no lo saben ni mis hermanas. Estábamos ensayando, no me acuerdo si era una obra teatral o algún acto patrio, y dije alguna gansada artiguista a lo que la maestra (suplente) Socorro me agarro atrás del telón de pesado terciopelo marrón con olor a humedad y me pego flor de sacudida. No me pego, me sacudió, pero con mucha fuerza. Lo que más me trastornó fue de lejos el silencio con el que sucedió todo esto. Con el tiempo aquella fue sin dudas la lección mejor enseñada por Socorro. Aunque no estaba en el programa único naturalmente. Aprendí de una buena vez y para siempre que no es conveniente meterse con los axiomas y falsas verdades que mucha gente necesita tener para moverse con sensación de seguridad en la vida, (entre otros el axioma del Padrenuestro Artigas si no mal lo recuerdo), que allí donde no llega la razón llega la fuerza, que el respeto y la autoridad que no se merece o no se gana bien se puede imponer y que es una pésima idea enfrentar a la autoridad a la que se le debe respeto a sus propias incongruencias

Cuando empecé a adolecer de adolescencia, seguí por supuesto encabronado, y con el condimento pedorro típico de la edad. Sin embargo como todavía nadie se había puesto a vilipendiar mi corazón, todavía me permitía ser un romántico perdido. Especialmente si la cosa venia de gestas heroicas, luchas libertadoras o resistencia al invasor. Y Artigas tuvo gestos que siempre me cautivaron, especialmente durante las invasiones inglesas. Termine de madurar el verdadero concepto del Éxodo, empecé a sentir su trascendencia. Me emociona. No creo que haya muchos ejemplos en la historia que un pueblo decida seguir a su líder al exilio, quemando sus casas y cosechas al partir.

Aun así, seguía pensando que Artigas a la larga era un invento histórico un medio que sirviera para vincular, aunque sea mínimamente a blancos y colorados, buscando inventar un sentir nacional común. Por no decir buscando inventar la idea de nación lisa y llanamente. El primer monumento a Artigas, si no me equivoco, se erigió bien entrado el siglo XX. Artigas no fue ni blanco ni colorado, y en fue función de eso la historia oficial lo rescato del ostracismo. Tan tarde que quizá sea por eso que tenemos tres banderas oficiales. Y quizá por eso también el Frente Amplio abusa de su imagen como si le fuera propia, sin ir mas lejos su bandera es la de Otorgués.

Lo que no encaja con esa movida, es que José Artigas era un argentino que eligió vivir los últimos 30 años de su vida en el Paraguay. Puede que “argentino” no sea históricamente exacto. Nació en el mismo país que San Martín, póngale Ud. el gentilicio que desee. El punto es que jamás pisó el Uruguay, peor todavía, que Uruguay fuese un país independiente no era una de sus ambiciones. Al contrario, su sueño era la Liga Federal, la Unión de los Pueblos Libres, sueño que no era atractivo para los unitarios, pero que se percibe en varias de las banderas adoptadas por provincias argentinas. La de Entre Ríos o Misiones por ejemplo. Sin embargo terminó siendo el Primus Inter Pares de los caudillos que guerrearon en esta penillanura suavemente ondulada.

Para hacer la cosa peor, la mayoría de las maestras confunden el título de “Jefe de los Orientales” que el pueblo le otorgó en aquella asamblea íntima celebrada en el glorioso Parque Central (bueno ta bien, en aquella época el estadio de Nacional se llamaba Quinta de la Paraguaya) con la idea de Padre de la Patria. Son cosas bien distintas, y no tienen en cuenta que la Provincia o Banda Oriental se extinguió junto a los orientales que vivían adentro gracias a los buenos oficios de Lord Ponsonby. Quizá la confusión sea por el hecho de que se haya conservado la palabra “oriental”. Antes de la Convención Preliminar de Paz, esta tierra era la mas “oriental” respecto a las otras provincias de la Unión, después del tratado que nos parió tan solo quedó como “oriental” al río. ¿Será para no crear confusiones sobre la orientalidad de esta tierra que el nombre de este país es meramente descriptivo o aclaratorio?

Empecé a vencer, a derribar estos paradigmas y otros prejuicios, gracias a un re enamoramiento con la historia nacional que disfrute cuando estaba entrando a facultad, lugar donde viví el otro hecho que me marcó. Hecho que me enseñó el exacto significado de “estupefacto”. Cursaba Ciencia Política, el tema que se discutía (bah “discutir” como método educativo solo en teoría) era justamente el ideario artiguista, la lista tenia unos 130 alumnos. Y ahí estaba el tipito que exigía ser llamado profesor hablando y hablando del Sacrosanto Líder de las Américas. En cierto momento yo sugerí que buscáramos las verdaderas fuentes de las ideas de Don Gervasio, ya que considerando que el no hablaba francés, y que la primer traducción del “Contrato Social” que hubo en este continente la hizo Mariano Moreno y es posterior, se me ocurre harto discutible que el Padrenuestro Artigas tuviere como musa inspiradora de sus ideas republicanas a Rousseau. ¿Que fue lo me respondió? Me echó de clase (si si 2do o 3er año de facultad) con el mismo gesto que hubiese usado para echar a un perro sarnoso. Me hizo un favor en realidad, me salve de su adoctrinamiento fanático.

Hoy por hoy, las imágenes o sensaciones que mi mente revirada genera con la idea de Artigas, se pueden condensar en una duda que yo tenia de chico. Duda que jamás mis maestras quisieron, o quizá era que no podían vaya uno a saber, evacuar.

Yo quería entender por que tenemos, o podemos ver, cuadros de todos los héroes de las guerras de independencia, nacionales y extranjeros, pero de Artigas no existe ni uno solo. Mientras que todos los héroes fueron retratados en cuadros que nuestros libros reproducían, ni que hablar de los dos Libertadores (fua este si que es un titulo que lo tiró) que se pavonean en uniformes pomposos y gestos épicos, de Artigas solo tenemos la descripción que hizo sobre él un cura amigo adicto a las bibliotecas. Para peor si de algo carece le uniforme de los Blandengues es de pompa. Dan ganas de decirle ¡Pepe! y pegarle un buen abrazo

Como es natural, la vida terminó por darme la respuesta. A diferencia de todos los otros héroes, Artigas no venia de un ambiente patricio y la gente de su clase no tenia plata o tiempo o incluso probablemente ni la costumbre de de hacerse retratar por un pintor.

Nacido de una familia de colonos que con los beneficios que la Corona ofrecía, buscaron una mejor vida en el nuevo mundo, Artigas era un oriental mas. Mientras los Libertadores se educaban en academias europeas, aprendían estrategia militar bajo el mando de oficiales de la armada inglesa o el ejército español, y vivían en carne propia la convulsionada Europa napoleónica, Artigas galopaba en pelo con charruas guaranies y tapes, aprendiendo a usar las boleadoras.

Quizá sea en su condición de hombre común que encontraremos la explicación a que el pueblo común le haya seguido a la “redota”, al Éxodo, mientras los políticos le acusaban de “traidor a la patria” Quizá también es por esto que después de la última traición prefirió vivir el resto de su vida en el ostracismo, sin volver a participar jamás en movimientos o revoluciones, cosa que temían sus enemigos quienes le cubrieron con la “leyenda negra” mientras todavía vivía. No fue un gran estadista, pero conocía muy bien a la gente que habitaba estos parajes, razón por la cual fue de los primeros en tomar en cuenta los derechos de los indígenas locales, y otras minorías cosa que intento en su Reglamento provisorio de la campaña y seguridad de sus hacendados. No fue, ni tampoco nombrado con el titulo de, “Libertador”, pero la efímera Unión de Pueblos Libres le nombro como “Protector”. El pueblo lo nombro “Jefe de los Orientales” y lo siguió al Ayui. Tampoco fue un gran militar de carrera, entró al cuerpo de Blandengues por ser baqueano y como soldado raso, y si llego a ser oficial fue por mérito no por instrucción, sin embargo sus tropas (valientes seguro, ilustradas no sé) daban su vida por el, aun durante su caída, traicionado por Rivera y con la complicidad de los unitarios.

Respeto me infunda Artigas. Sus ideas plasmadas en las Instrucciones y en sus Reglamentos admiración y asombro aquellas que son muy avanzadas a la época. El manoseo que hacen de su imagen nuestros políticos me da asco

Me pregunto si es justo tratarlo como “Padre” cuando el nada hizo por esa paternidad. Me pregunto si no es humillante vergonzoso y hasta repugnante (tanto para su imagen como para la nuestra) izar su bandera como símbolo de nuestra patria, siendo que nuestra patria y Artigas coexistieron por largos 25 años, años durante los cuales ni la patria ni Artigas mostraron ningún interés por el otro, patria además cuyo primer presidente le traicionó y conspiró para asesinarle. Me pregunto si elegir el día su nacimiento, hombre que se jugó la vida por la libertad y contra el despotismo, para obligar a los niños a prometer y jurar someterse a “la bandera y los ideales que representa” no es despótico además de fascista y aberrante. Pero me pregunto en silencio, no sea cosa que por esto me sacudan.

Salud Karay Guazú, quien escribe este ignoto blog te saluda como uruguayo y amante de la libertad

5 comentarios:

budin dijo...

Pero la pucha! Despues m decis a mi de la didactica!!!

Está aprendiendo compañero! Y buenisimo que nos desasne al respecto a algunos burritos argentinos, como a mi, por ejemplo :)

Y como dijo una personita q conocemos ambos dos, Artigas era como vos, queria ser argento. jajaja!

GENIO Mati, GENIO!

muack!

Picoco dijo...

Andreita: en puridad el ya era "argentino" pero soñaba con una argeta federal... y bue, perdio la pulseada con los unitarios.
Yo creo que seria mejor para uds y nos ser una sola cosa...

Anónimo dijo...

Artigas nació en Montevideo

Cocorastuti dijo...

Picoco: muy interesante lo que contaste, pero no te olvides que cuando los países surgen, nadie sabe nada. Es como el futuro de las personas: uno cree que va a ser campeón de bolita y termina con un bastón llorando el haber perdido su vida.

Todos los países tienen héroes y es obligación de la autoeducación entender que esa es una ilusión muy humana.

Saludos, desde la Bundesrepublik Cordoba.

Picoco dijo...

Cocorastuti: Tenes razon, en cierta forma el caudillismo coopero para formar un sentimiento de "nacion", aunque no estoy tan seguro si es un fenomeno tan deseable.
Y justamente, sin quererlo al pobre Artigas le pusieron la corona de caudillo de una idea que el nunca busco... y jsutamente por eso se la pusieron el tipo tan ajeno a nuestra realidad era neutro.
Fue un fenomeno, pero no como creen mis compatriotas "padre" de este pais