miércoles, 17 de junio de 2009

Cosas importantes

El lápiz esta sobre la mesa.

Esta es añeja, y es verde ingles la última capa de pintura que esconde sus vetas de roble. Cuadrada, pesada, robusta. Testigo de miles de comilonas familiares, muda testigo de cientos de secretos y chimentos, fiel sostén de decenas de exámenes parciales y deberes, cómplice incluso de mas de un furtivo encuentro sexual

El es rojo y negro y tiene la punta afilada. Si, él, no este. No se trata de un lápiz cualquiera. En absoluto. El grafito con el que esta hecha su alma viene de una mina perdida en las estepas del desierto de Gobi, donde hace 723 años se estrello un meteorito que traía consigo minúsculas bacterias nacidas en otros mundos. Estas, con la potencia del impacto y el calor de la explosión, se fundieron con el carbono y le dieron, y a este sólo, algo que a falta de nombre llamémosle vida. Afortunadamente los hombres ni sospechan de esto. El impacto no figura en ningún registro y además carecen de los medios y la sensibilidad como para percibirlo.

Entre los dos crean una imagen suspendida en el tiempo, inmóvil, eterna, y bañada por esa melancolía tediosa que se le antoja al sol de vez en cuando al caer la tarde. Mientras tanto el lápiz vibra, piensa, sueña y proyecta inmóvil arriba de ese mar verde ingles

Consciente de la incapacidad de otras almas para sentir su existencia, decidió auto elegirse un nombre. Le gustó Cacho. Según el es un nombre suficientemente común y simpático, sin llegar a ser vulgar pero tampoco pretencioso. Es un nombre cómodo bah. Lo que no dice es que también es un nombre que le ayuda a disimular su impresentable vanidad.

Cacho sueña con hacer de los 20 centímetros que durará su vida algo trascendente.

¿Cuántas afiladas vueltas de sacapuntas le tomará encontrarse con la muerte? No lo sabe, pero esta determinado a que ninguna de ellas sea en vano. El escribirá cosas importantes. Cartas de amor, bocetos, ideas crudas, planos soñados, garabatos irrepetibles o dibujos nacidos de la genial sociedad que existe entre la mano aun torpe y la imaginación todavía infinita de un niño.

Cacho ha decidido dejar un trazo en su paso por el mundo.

Ahí esta él, expectante. Solo. Quieto. Soñando. Sobre una añeja pero aburrida mesa verde ingles.

La tarde empieza a llamarse noche cuando la estacionaria vida de cacho y la mesa se sacude. Cacho venía escuchando la voz. Cada vez mas cerca llenando a paso firme el silencio del corredor. Dulce, agitada, femenina y divertida viene hablando por teléfono. Sin embargo el abrupto abrir de la puerta igual le sorpendio

¡que emoción! ¡Seguramente llego la hora de imprimir mi vida en un papel!, penso Cacho mientras sentía como la mujer iba y venia por el cuarto de la mesa verde inglés, levantando cosas, cambiando de lugar otras, y siempre hablando con inquieta emoción al teléfono

De pronto siente que dos deditos largos y coquetos lo agarran. ¡acá vamos¡ Siente que sube y sube por el aire, hasta que de pronto, con la firme dulzura que solo estos dedos pueden imprimir, siente como de a poco su largura va penetrando el moño que a las corridas forma el perfumado pelo en la nuca de la voz.

Centímetro a centímetro Cacho se lamenta al ver sus importantes ambiciones frustradas…

Y centímetro a centímetro Cacho va a aprendiendo lo importante que es gozar del privilegio de salir a pasear en el pelo de una mujer…

Los trazos pueden esperar… y ojala sea por mucho tiempo, por ahora Cacho prefiere entreverarse en este perfume.

6 comentarios:

Maggie dijo...

Hermosa historia de principio a fin! Me encantó!

Las cosas importantes, muchas veces nos toman por sorpresa, y muchas otras, no se dan de la forma que habíamos soñado.

Ja! Me puse a filosofar...

Gracias por robarme una sonrisa, el cuento valió la espera.

Besos

Picoco dijo...

Si no se dan de la forma en que lo habiamos soñado es, o porque no son importantes o porque las soñamos mal ;)

Bonaparte dijo...

Muy bueno picoco, la verdad que no tenia esta faceta!!
Increible que te conozca hace casi 25 años (a la mierda tamos viejos!!!) y hay cosas que vengo a descubrir ahora a traves de un Blog, que lo pario con la globalizacion (ahora todo es culpa de la misma).
Fuerte abrazo y segui asi!

budin dijo...

Q hermoso escrito. Una vez mas queda demostrado q no solemos darle valor a las pequeñas cosas q hacen a los grandes momentos que vivimos.

Me conmueven tus letras. Es asi, y t aplaudo de pie (ovacion) por esto.

Gracias Pico! :D

muack!

PETU! dijo...

La vida no se mide por los momentos que respiras sino por aquellos que te quitan el aliento.

Besis

Picoco dijo...

Estas lineas que de vanidosas nomas pretendieron llamarse "Cosas importantes" son, a partir de hoy verdaramente importantes. Som para Chule