domingo, 1 de julio de 2012

Las venas latinas siguen sangrando


Estos paraguayos no aprenden más.

¿Qué es eso de andar destituyendo presidentes a las apuradas, con mayorías abrumadoras parlamentarias, sin tirar un tiro y sin revueltas populares?  

¿Acaso están innovando? ¿Un nuevo trend en sacudones institucionales?

¿Se olvidaron lo que les pasó la última vez que se pusieron a innovar, cuando bajo la presidencia Carlos Antonio Lopez instalaron el primer ferrocarril (fabricado además por Uds manga de atrevidos!) el primer telégrafo, educación universal y gratuita (mandaban estudiantes a Europa! Que pedantes) etc etc? ¿Se olvidaron en serio?

Aca, en esta región, no se toleran innovaciones en materia política. El panfleto de Galeano sigue campeando en estas latitudes con la misma vigencia desde que se publico… si hasta le regalamos una copia a Obama! Y eso que Galeano no fue original al escribirlo.

Y cuando se da un golpe de estado, se da un golpe de estado. Nada de mariconerias de jucios políticos con abrumadoras mayorías parlamentarias y apoyo popular. No vieron que incluso nos forzaron a crear el eufemismo de “golpe institucional”. Manga de afectados, pretenciosos… ¿Acaso se creyeron que pueden gobernarse como los yankees con sus impeachments? Sepan que los dos presidentes yankees que fueron juzgados terminaron absueltos manga de trasnochados.

Como no escarmientan, les acabamos de dar una nueva lección de cómo se debe avasallar a las instituciones y la ley en estas latitudes. Ademas de cagar y pisotear los derechos de su pueblo. ¿a quien se le ocurre dar un golpe sin tirar ni un tiro… peor con apoyo (o sin censura) del pueblo!?

Y  para que esta vez les quede claro, la portavoz del golpe posta posta que acabamos de hacerle al Mercosur mientras defecamos y pisoteamos (en ese orden si) los derechos de su pueblo, fue nada mas ni nada menos que la Sra Fernandez de Kirchner. Ella si que sabe de estas cosas. Aprendan de ella, sigan su ejemplo. Como verán, uno debe en primer lugar, ser arrogante y autoritario. En segundo, siempre hay que tener un enemigo y avasallarlo (esas muestras de respeto de Lugo al fallo dieron vergüenza la verdad, eso no es latinoamericano), y en tercero hay que limpiarse el traste con la ley… porque la ley es uno (en este caso una). A nadie le importa lo que diga su constitución, ni el Tratado de Asuncion… mucho menos nos importa lo que piense su pueblo. El amigo Chavez tenia que entrar si o si, y ni la voluntad de su pueblo y sus representantes, ni pelotudeces como los tratados ratificados lo iban a impedir. ¿esta claro?

De los casi 100 gobiernos que tuvo la Argentina en su historia, no llegan a 20 los que terminaron su mandato… bueno además de este record Argentina también ostenta la increíble rotación de haber tenido como 4 o 5 presidentes en un mes. Diciembre de 2001, ese mes es el ejemplo paradigmatico de cómo se deben hacer las cosas.

Y la super latinoamericana Kristina era solo la portavoz, a su lado estaban nada menos que el pepe Mujica, reconocido paladin de la democracia, y la que ocupa el trono del Imperio que se maneja desde Itamaraty. Imperio si, en Brasil no hay presidentes… solo 5 llegaron en la historia a terminar el mandato, pero la política imperial no cambia.

Es por esa razón que nosotros sabemos que es y que no es democrático. Además de ser arrogantes y pedantes… Venezuela entro, y nos nefrega que el Tratado de Asunción requiera unanimidad de los 4 Estados fundadores, vayan a reclamar la nulidad del acto a la ONU

Así que ya ven, manga de blandos, asi se hacen las cosas. El pepe les diría “chupen giles”! pero mejor estuvo Kristina, ella que siendo la versión del peronismo 2.1, uso una cita de Borges (si si de Borges! El mismísimo Jorge Luis) para introducir esta farsa.



Como dijo Borges, se están comiendo a los caníbales


jueves, 21 de junio de 2012

Precios díscolos


Me resulta muy difícil evitar la tentación de molestar a la gente con afirmaciones políticamente incorrectas.

No sufro de la megalómana y adolescente actitud anti sistémica. Al contrario, sistemáticamente evito este tipo de gente. Es mucho mas simple. Si uno se pone a pensar, la mayoría de los postulados morales que la corrección política manda no son otra cosa que un puñado sandeces autocomplacientes. Y a los petulantes como yo nos encanta ir por el mundo señalando la idiotez colectiva.

Es una costumbre bastante pelotuda, pero me divierte.

Deja de ser divertido, sin embargo, cuando ni una sola persona comparte, o si acaso llega a comprender lo que uno dice. Una cosa es decir que es una redundancia distinguir los géneros en los discursos, “compañeros, compañeras” por ejemplo, y otra muy distinta es decir que las normas del salario mínimo fueron con toda seguridad concebidas y puestas maliciosamente en práctica por pérfidos empresarios ambiciosos.

Es algo que vengo repitiendo hace muchos años y jamás encontré a nadie que entienda lo que para mí es cristalino. Tan evidente es que el salario mínimo perjudica al trabajador y beneficia al empresario, que aunque nadie me de la razón, no puedo sentir que puedo estar remotamente equivocado. Con otras cosas si, si uno repite una idea y nadie en ningún lugar y a lo largo de los años la comparte es muy probable que la idea sea una gansada. Pero con el salario mínimo no… y me cuesta asumir que nadie lo ve, incluso con ejemplos que son incontestables…

Yo parto de la base que los precios, o el valor de las cosas que los hombres (y mujeres ja) intercambian, se dan naturalmente, y cualquier intento de forzar esa tendencia, o de tarifar arbitrariamente esta fatalmente condenada al fracaso. Normalmente pensamos que cualquier intercambio que no sea conmutativo es injusto. Desde Aristóteles hasta hoy, pensamos que recibimos lo que damos, y nos equivocamos. Nadie intercambia un bien propio por uno ajeno si subjetivamente no valora más el bien ajeno que el propio. Eso era así en la antigua Grecia y sigue siendo así hoy. Cuando voy a comprar puchos, los 70 mangos que le doy al quiosquero valen para mi menos que el valor que en ese momento le otorgo al paquete de cáncer envasado, y al quiosquero le pasa lo mismo, el prefiere mis 70 mangos a la caja de puchos. Si ambos pensáramos que da igual, o que no alcanza, no hay intercambio. Quizá esto explique la reducción de venta de puchos en los últimos años.

Con el salario pasa lo mismo… O mejor dicho, se puede explicar solo con esta idea, es todavía más fácil entenderlo si uno entiende la idea de la utilidad marginal, pero para no entrar en teorías que me encasillen en tal o cual bando, prefiero un par de ejemplos que son todavía mejores.

Cuando yo digo que ponerle un precio al salario es beneficioso solo para los empresarios, siempre me responden que es al revés, la idea del salario mínimo es justamente para proteger a los trabajadores desamparados ante el cruel y avaro capital. No tengo duda que el génesis de esta aberración este en esa idea, buena y humana idea de proteger al más débil.

El problema es que en la práctica exactamente en el otro sentido. No se puede proteger al más débil quitándole la única arma que tiene para defenderse. Los que piensan desde la óptica izquierdista de regalarle el bienestar a los desamparados, piensan bienintencionadamente, pero las políticas se juzgan por sus resultados y no por sus intenciones.

Veamos el asunto desde el punto de vista del empleador. Si el gobierno me impone un precio al salario, me está haciendo las cosas más fáciles a la hora de contratar. Ante un salario tarifado, el empresario va siempre a contratar al mejor capacitado de los postulantes al cargo, y así tarifa en mano, los otros no tendrán forma de negociar. Los otros claro está, son los menos capacitados, (o cualquier persona que se encuentre en desventaja, una mujer en una sociedad machista, un negro en una racista, un lumpen en una marxista etc) y expropiados de negociar un precio más bajo. El salario naturalmente se fija según el rendimiento, y salvo algún empresario estúpido condenado a la quiebra, nadie quiere contratar gente que no tenga un buen rendimiento, y a cuanto mejor es el resultado del trabajo con mas gusto pagará el salario. Pero cuando el estado fija una tarifa, las cosas cambian. Al poner un piso mínimo de pago, un precio fijo, se barre de un plumazo con las variables que hacen al rendimiento o productividad, como el tiempo, la técnica, la experiencia entre muchas otras (que incluyen la falta de todas estas… uno podría postularse al cargo sin salario y a cambio de aprender por ejemplo) que puede tener un trabajador. Es el trabajador que se tiene que adaptar a la tarifa, ya que con ella en mano el empresario decide a quien emplear y a quien no.

En la practica: El Estado manda decir que la hora de trabajo de un chofer de taxi debe costar como minimo X. Es que el Estado y el sindicato de choferes están muy preocupados por la seguridad y estabilidad del salario. Mientras tanto el patrón tira cohetes y bebe champagne (todos insumos que se compró gracias al ahorro que el Estado le acaba de regalar). ¿Por qué? Porque cuando compre un taxi nuevo y busque un chofer para el mismo (estamos hablando del empresario avaro y explotador que es al que le interesa limitar al Estado y al sindicato, no de uno que quizá esté dispuesto a contratar a Mikka Hakkinen con tal de dar un buen servicio y diferenciarse de su competencia) usara X como referencia. Pone un aviso en diario “se necesita chofer para taxi”… el lunes a la mañana se presentan tres hombres. El primero es un padre primerizo de 18 años, sin experiencia alguna pero desesperado por un trabajo que le permita cuidar a su hijo, el segundo es un taxista con experiencia pero que viene de salir de la cárcel ya que usaba el taxi como oficina de receptación de bienes hurtados, y el tercero es un hombre mayor con experiencia como mecánico en motores diesel, y que tiene una rentita de la casa que heredó de su madre pero que busca trabajo como excusa para estar unas horas fuera de casa… No se Ud, pero yo si fuera ese patrón sin dudas voy por el veterano mecánico. No necesita el trabajo en realidad, pero igual se presentó, tiene buen curriculum, y a diferencia del segundo probablemente no haya riesgo de que se quede con la recaudación. El joven papa volverá un domingo mas a su casa sin trabajo y buscando alguna changa. Es el que mas necesita el trabajo de los tres, y probablemente seria el que mas empeño le pondría, pero como el Estado le aseguró, con imperio (o amparo mejor dicho) de la ley al empresario que cuesta lo mismo contratar a uno u otro, es mas seguro tirarse por el veterano mecánico. Si el patrón no tuviese el arma de la tarifa, quizá el joven podría decirle que considere contratarlo a el por unos pesos menos que al veterano que vive de renta.

El salario mínimo liquida al que menos chances tiene, aunque pretenda ampararlo. Ante esto la respuesta del Estado es rápida, subimos el salario mínimo, cuestión que al empresario le suben los costos entonces optara por el trabajador que mas esfuerzo ofrezca. ¿contrata en esta circunstancia al joven? Tampoco, con seguirdad le pronponga al veterano pagarle en negro y pasarse al informalismo, y el veterano poco preocupado por su jubilación probablemente no se niegue. Pero durara poco, ya que una vez en el informalismo, el empleador encontrara a algún inmigrante busca vidas por la mitad del precio del veterano. Total ¿Quién lo controla si el está en negro? Otra vez el salario mínimo perjudicando al más débil, esta vez al pobre inmigrante que no tendrá acceso a la seguridad social ni otros derechos.

Así funciona el mercado laboral… ¿alguien lo puede negar? Digo entonces… ¿a quien beneficia el salario mínimo?



El precio que se acuerdan dos partes en cualquier intercambio, además de ser un valor subjetivo, es propio de ese intercambio y no se puede extrapolar. El hecho innegable que todos los días se pacten innumerables intercambios no supone que se pueda generalizar. Caen en esa trampa quienes pretenden, en función de un mero dato estadístico, controlar el precio de un acto individual.



Que yo discuta de estas cosas en la cantina del club con el resto de los parroquianos es intrascendente, sin embargo que no lo entiendan las personas megalómanas que gobiernan el destino de las naciones es muy peligroso…