Quiza sea mero instinto maternal, o quiza sea solo el ego de transformar o crear algo propio, pero no he visto mujer que no caiga en la trampa de creer que ella tiene el poder como para guiar a su hombre por el buen camino, o mejor dicho, de pulirlo, transformarlo a su gusto y antojo.
Es horrible en realidad. Es un camino que termina en frustracionland. Es matematico, a lo sumo podrea variar el tiempo en terminar por frustrase en funcion de que tan pollerudo sea el hombre. Otro misterio indescifrable. Ni me gasto en tratar de entender que es lo que las motiva, por que antes de eso no termino de entender que es lo que las hace creer que tendran exito en la empresa. Es logico que subestimen a su pareja (es mas, el solo hecho de pretender perfeccionarlo ya es insultante), pero creer que se puede doblegar alguien a voluntad es mucho peor que pedante, es idiota.
Todavia mas misterioso es el hecho de ver que demasiado seguido cometen el mismo error varias veces.
Si un tipo es, por decir algo, desordenado con su ropa, morira desordenado con su ropa, por no hablar de su relacion con el futbol y otras cosas.
Con todo el paradigma de esta condena lo vivi cuando trabajaba en u estuidio judiroco. Por que puede llegar incluso a ser tierno ver como alguien se empeña en que un tipo educado por una madre machista aprenda a los 35 años a planchar camisas, o a no mojar el piso del baño cuando se baña puede ser tierno, pero pretender que un tipo la trate a una diferente es lamentable, y me explico con un caso concreto.
El hombre en cuestion, llamemosle Ambrosio, esta casado, y vivie su vida en el seno de la tipica familia disfuncional moderna. Tiene unos 45 años. Aburrido y sin muchas perspectivas, o por macho gilun nomas se empieza a encamar con su secretaria, a los efectos Giselle. Giselle que araña los treinta y pretende vivir mejor de lo que su sueldo de secretaria le pude ofrecer, se esfuerza para mantener a Ambrosio contento, esperando pegar el braguetazo. La pobre Giselle mareada imaginando futuros viajes autos y joyas no se da cuenta que un tipo como Ambrosio en realidad solo piensa en el y se caga en las mujeres. El tiempo corre y Ambrosio (que se siente un rey y no pierde oportunidad para pavonearse con sus amigos) le alquila un apartamento a Giselle, aunque en realidad El se esta armando un bulin. Con el tiempo, Giselle termina desplazando a la mujer de Ambrosio (que en muchos casos siempre supo pero se hacia la sota pra defender su rutina quiza, o no sabia por que no lo quizo ver poco importa por que la terminan dejando) Ahora es el momento de Giselle, ya no es mas secretaria, ahora es jefa, y viaja y tiene auto y etc. Pero Ambrosio es el mismo de siempre, ahora un poco mas complicado con los probloemas de su ex mujer y la actitud de sus hijos, problmeas que se le olvidan cuando va a las reuniones con sus amigos con "la pendeja". Ambrosio se siente mas hombre. Y Giselle? ufff como disfruta las miradas de odio de las mujeres de los amigos de Ambrosio. Y de nuevo Ambrosio es el mismo de siempre, y no va a pasar mucho tiempo para que tenga a otra "secretaria tipo Giselle" instalada en un departamento (creanme que vi un caso un caso en el que el Bulin era exactamente el mismo, con otros muebles). Naturalmente, en cuestion de tiempo a Giselle la remplazan por la nueva (con la diferenecia que para Ambrosio su mujer siempreva a ser la mama de sus hijos).
Pobre Giselle, chau auto chau viaje chau todo. Pero pobre Giselle? no fue ella en un momento amante? En que momento fue que ella penso qeu Ambrosio con ella no iba a comportarse igualito a como se comporto con la madre de sus hijos? Quien le dijo que ella era mejor que la ex mujer y mejor que la nueva amante? Nadie, pero ella siempre estuvo convencida que estaba en su poder domesticar a Ambrosio.
Si hay mujeres que en su afan de domesticar no ven esto, no nos podemos enojar con aquellas que cuando empezamos a salir le dicen a sus amigas "pepito es divino, claro tiene este problema, pero ya lo va a cambiar..." Pepito es pepito asi como viene de fabrica
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