miércoles, 11 de marzo de 2009

Arrepentido y orgulloso

La primera vez que senti que me habia alejado defenitivamente de la infancia fue cuando, interactuando con mis primitos (de quienes me separan unos 13 años), me di cuenta que no solo padecia (y padezco) de una absoluta ignorancia de las cosas que le interesan a la botijada, sino que ademas y para peor me fue (y es) imposible entenderlas. La cosa empezo con los Power Rangers, grupejo chinesco bizarro, se empeoro con algo que se llamaba Pokemon y me remato un fenomeno de nombre Yugi Gi Oh que a los efectos se podria haber llamado E=mc2, por que termina siendo igual, uno asiente con cara de entendido, y disimula la ignorancia cancherando.

Pero a la larga uno se siente un paria, y para peor un paria impotente por que mas tarde o mas temprano uno abandona intentar comprender y sigue con su vida silbando bajito.

Un poco mas tarde me fui encontrando con otros sintomas de este fenomeno de envejecer, transito fatal e inevetible que algunos eufemísticamente llaman “crecer” o “madurar”

Con el tiempo, uno empieza a sentir el “peso” de los años, esto dicho literalmente, la acumulación de experiencia, de a poco va coleccionando cicatrices emocionales, lecciones no siempre bien aprendidas, y si uno tiene suerte recuerdos hermosos e imborrables, no por esto menos educativos, aunque preferiria adjetivarlos como edificantes.

Tengo por costumbre revisar periódicamente esta mochila de experiencias acumuladas lecciones no aprendidas y lecciones educativas y edificantes

Nunca puedo evitar preguntarme si me arrepiento o no de las cosas hechas. Es que, si bien jamas hice nada para dañar a alguien, soy consciente que viene conmigo una inmensa colección de cagadas , cagaditas, errores y embarradas monumentales.
Y entonces… ¿me arrepiento? Digo, si existiera la posibilidad de volver a recorrer el camino, meteria de nuevo la pata en los mismo pozos.

Es una pregunta que todavía no me pude contestar, y sospecho que, en la medida que no me mande en el futuro cagadas realmente trascendentes, jamas podre contestar.
Hay si un monton de cosas que no haria de nuevo. Siempre me acuerdo de una escena de una pelicula de Adam Sandler y Steve Buscemi, creo que era Billy Madison. Sandler, arrepentido por haber patoteado a sus compañeros en el colegio los llama para pedirles perdon.. Cuando atiende Buscemi, lo perdona, pero al mismo tiempo tacha a Sandler de una lista que tenia pronta bajo el rotulo “People I will kill”. Y me marco, por que yo alguna que otra vez fue patotero en mis años liceales. Eso no lo volveria a hacer (pero confieso que tampoco he pedido perdon), tambien me arrepiento y no volveria a cometer la estupidez de dejar pasar la oportunidad de estar con una chica hermosa que conoci en facultad, y asi me arrepiento de muchas cosas que no volveria a hacer.
En el fondo son todas cosas trascendentes, digo, el no haberlas hecho potencialmente me hubiese cambiado la vida, esto imaginando de haber concretado con mi compañera de facultad quien sabe como se hubiese desarollado mi vida amorosa…. Probablemente bastsante parecido pero ta… da para pensar.
Ahora, todas las pequeñas cosas que hice en mi vida, me hacen el hombre que respira hoy. Asi de imperfecto, he aprendido a quererme, y sobre todo se que soy quien soy hoy, por haber hecho todas estas cosas.

Me arrepiento entonces? No me puedo dar ese lujo… a lo sumo puedo procurar no meter la pata tan seguido en los dias que me quedan por vivir.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca es tarde para pedir perdón o tener una cita con una chica hermosa.

¿Por qué lo estás descartando?

Picoco dijo...

Me siento arrepentido. Y no volveria a dejarla ir si por altun sortilegio fuese condenado a revivir mi vida.
Nunca dije que lo haya descartado. Sin embargo tengo que confesar que si, un poco descarte, y muy a mi pesar, ese sueño. Es mas, si todavia no lo mande al infame cajon del olvido es por que de vez en cuando me gusta pensar en esta historia.
No estoy tan seguro que vivir bajo el lema "nunca es tarde" sea algo bueno. En este caso, el tren ya paso, y no creo que yo goce del derecho de jugar a "nunca es tarde". En primer lugar fue hace muchiiisimos años, fines de los 90. Con toda seguridad para ella corrieron oceanos enteros "bajo el puente". En segundo, al dejarla pasar, y sin quererlo, lastime su ego, se sintio rechazada (no quiero confundir, haberla dañado sin quererlo fue algo malo, de lo que me arrepiento claro, pero cuando digo que no lo haria de vuelta no me refiero a esto, me refiero a no dejarla pasar. Aclaro, no sea cosa de que a alguien se le ocurra leer esto y distraido crea que me doy dique de tener sentimientos nobles. No, soy humano y si me escudo en pseudonimo es justamente para poder decir las cosas que siento sin ningun tipo de filtro) Si se acuerda de mi, con seguridad no es con cariño. En terecero ella ya armo su vida familiar, y yo no vine a este mundo a complicarle los esquemas de vida a nadie, mucho menos embanderado por causas romanticas perdidas.

Muchas gracias por tu aporte

Anónimo dijo...

Es probable que vivir bajo el lema de "nunca es tarde" no sea bueno, pero peor es vivir sin reconocer los errores y hacérselo saber a quienes voluntaria o involuntariamente lastimamos por ellos.

De alguna manera estabas hablando de eso.

Anónimo dijo...

Dejaste pasar el tren porque no sentiste ese algo para subirte. Lo dejaste pasar y yo quedé con el corazón roto, no con el ego lastimado.
Siempre estuvimos signados por el desencuentro.
Te resulta más cómodo suponer "Si se acuerda de mi, con segurdad no es con cariño"? No sos bueno muy bueno conjeturando.